Muchas veces me he preguntado qué hacer en caso de llegar a ser víctima de secuestro.
¿Cómo sobrevivir, cómo escapar o cómo solicitar una muerte rápida y piadosa para que no juegen a capricho con mi vida y dure menos el tormento o la tortura si es el fin?
¿Qué hacer y qué no hacer para evitar que los secuestradores nos hagan el mínimo daño posible?
¿Cómo persuadirlos?
¿Difícil verdad..?
Diana reflexiona: “Me llama mucho la atención de que a pesar de lo que estamos viviendo los mexicanos a diario, no exista a la fecha ningún ente gubernamental o del sector privado que imparta seminarios sobre cómo actuar durante un secuestro, esto a bajo costo para la gente común, que hoy también está amedrentada de sufrir este delito y que no les alcanza para pagar la cantidad de ocho mil pesos, que más o menos es lo que cobran las empresas especializadas, a la clase pudiente, para decirles cómo sobrevivir o bien morir, durante un secuestro.
“ Ni siquiera se ha impartido un sólo seminario gratuito en México y peor a+un, casi todos los estudios están basados en un “después de atole”.. No hay estudios tampoco, en relación a como actúan con sus víctimas los diferentes grupos de secuestradores detectados a lo largo de los años.
Temas que hoy en día nos vemos en la necesidad de tratar, el punto es sencillo; ¿Qué hacer ante situaciones de riesgo en donde tu vida o la de tu familia corre peligro?
Para empezar, todos estamos expuestos, por ello es imperativo, antes de salir a la calle, vaciar la cartera o billetera de toda información “innecesaria” que cargues y que le sea de utilidad a tu posible secuestrador.
La cuestión es ganar tiempo durante instantes caóticos, alargar lo más que puedas tu vida, siendo esta “tolerable” a lado de tus plagiarios, a lado de ellos, cada segundo es vital, es valioso. He aquí algunas tácticas para sobrellevar un secuestro o sobrevivir a uno. Una pequeña guía para tí:
LOS PUNTOS CLAVE DE UNA GUIA DE VIDA


a).- Ten control del tiempo, así no te apartarás de la realidad y librarás la zozobra y desconcierto.
b).- No mientas, ni de tu situación patrimonial, ni familiar, o de amigos. Si tu mientes harás enojar a tus agresores y recurrirán al método de la tortura eventual para sacarte la verdad.
c).- Normalmente, al principio, te piden que te desnudes para revisar que no traigas alguna droga psicoactiva escondida o algo con lo que puedas repelerlos; por lo general te permiten vestir nuevamente, hazlo con calma y serenidad, Dios está contigo.
d).- Si en algún momento intentarán violarte, accede, esta es otra forma de sometimiento inevitable, otra forma de doblegarte y no hay más que tener obediencia ciega, pero es mejor por las buenas que por las malas, Dios no te abandonará.
e).- Muestra humildad. Jamás trates de mencionar los nombres de personas influyentes que puedan actuar en tu favor en algún momento determinado, tan sólo lograrás que se burlen de ti y te maltraten más, al hacer alarde de ello, ya si te lo preguntan entonces cambian la cosas, pero siempre con humildad. Incluso debes de platicar con tu familia, para que no desesperen en caso de sucederte un secuestro, y no se vayan a portar groseros o majaderos, esto empeoraría las cosas y puede llegar a ocasionar que te arrebaten la vida en un segundo, o a que ejecuten sobre ti un daño innecesario, como lo sería una mutilación.
f).- Otras regla más que aplica en todas las fases del secuestro, es mantener la cabeza inclinada o “agachada” y mirarles a los ojos solo si te lo piden.
g).- Debes de hablar siempre y cuando seas requerido para hacerlo.
h).- Si no es tu costumbre, debes aprender a decir por favor y gracias y hablarles de “señor” o “señora”, nunca de “hijo” o de “hija”, recuerda que si terminaron allí es porque la mayoría de ellos crecieron sin valores y odiando a los padres; no son tus hijos así que ni les recuerdes a sus padres, solo aguantarás más insultos o golpes.
i).- Por más confundido que estés deberás contestar a todas y cada una de sus preguntas, sin alzar la voz, con un tono amable y suave al oído, claro y con un volumen adecuado, sin desesperarte. Si tu te desesperas, tu agresor directo se desesperará también, recuerda que ellos también se encuentran en tensión extrema y andan eufóricos, siendo capaces de cualquier cosa, por el consumo de cocaína u otras drogas potentes.
j).- Cuidado al hablar de Dios o si quiera mencionar sus nombre, recuerda que la mayoría son seguidores de la “Santa Muerte” que nada que ver con Dios, menciónalo sólo si percibes de alguna manera que tienen alguna creencia hacia él, acuérdate que en esos momentos solo representas una mercancía permutable y no tienes derecho a nada, cualquier cosa que hagas “mal” se cobrarán contigo o con tu familia, cuidado.
k).- Evita tener contacto con otras personas que se encuentren secuestradas junto contigo, aun y cuando las veas muy lastimadas física o emocionalmente, esto puede desencadenar la ira de tus captores.
l).- Trata de cuidar lo más que puedas de ti mismo. El sitio a donde te lleven, normalmente son las llamadas “casas de castigo”, recuerda que es un lugar extremo y desearás salir ileso y a sobrevivir lo impensable, normalmente se viven esos días en condiciones infrahumanas, frío, calor, sin agua o tomando agua del sanitario -si lo hay-, aguantando el hambre o con tan solo literalmente un pan al día (depende quien te secuestre), sin toallas femeninas, sin poder bañarte, ni lavarte los dientes, ni afeitarte, ni nada! Seguramente te verás burlado, y te mostrarán su total indiferencia, desinterés e insensibilidad; esto lo hacen para que tengas sentimientos de desamparo, preocupación desmesurada y pérdida de autonomía total.
m).- Si requieres utilizar el baño, solicita permiso de forma amable, no te asustes, muchas veces son baños rudimentarios de “pozo”, si es un campamento aislado al que te llevan, pero no te tirarán por ahí.. También será raro que te dejen a la intemperie.
n).- Acepta el hecho y date apoyo emocional! Haz memoria de los mejores momentos de tu vida, con tu familia, con los tuyos; esto te ayudará en el aspecto psicológico y recuperarás la confianza en ti mismo, de esta manera, el poder amenazante de la muerte se debilita.
o).- Tu cuerpo está privado de su libertad, pero tu mente no, si el miedo te domina entonces el secuestro será total. Mentalízate en buen estado de salud, junta todos los pedacitos de corazón y siéntete entero, porque estás encarando a la muerte, así que solo tienes dos opciones: Incrementar el terror o disolverlo.
p).- Sírvete de diversos juegos mentales para poder resistir el encierro; esto es algo de abundante valor para preservar el juicio.
q).- Si acaso se te presentara la oportunidad, no recomiendo el escapar bajo ninguna premisa, no obstante, esta es una decisión personalísima. Tus secuestradores conocen muy bien los alrededores de la propiedad y la geografía de los sitios en que te retienen y por lo regular estos lugares no permiten acceso simple de las fuerzas del orden, lo que no te favorece como plagiado, pues estas condiciones complican tu rescate. Siempre podrás perder la vida por quedarte o por tratar de irte, porque ten claro que eres objeto del dinero a recibir. Hay ocasiones en que te pueden llegar a trasladar a otro lugar, esto si sospechan o se enteran de que la policía o el ejército, están tramando un operativo para redimirte y que éste es inminente, pero aun así no te recomiendo escapar, repito es tu decisión.
r).- Conforme pasa el tiempo, en menor medida, se pueden llegar a dar conductas “amistosas” tales como conversar y compartir. Esto ayuda porque de alguna forma alguno de ellos se compromete emocionalmente contigo como víctima y puedes despertar en tu secuestrador, sentimientos de compasión, ellos lo saben perfectamente, por eso evitan intimar, simpatizar o fraternizar con sus víctimas, esa es una de sus reglas.
s).- En muchos casos, si eres intelectual, te tornas “maestro” de tus secuestradores, a quienes les infundes respeto; pero este “respeto” no te dispensa de ser tratado en forma desalmada, porque igual te encadenan, esposan, mutilan, te restringen los alimentos o el ir al sanitario y en menor medida pueden torturarte y/o privarte del sueño, así que aunque lo seas, nunca les demuestres ser más inteligente, más instrúyelos en algún tema si te lo piden.
t).- En ocasiones te “venden” a otro grupo de secuestradores. Cuando se trata de delincuencia común, estos grupos acostumbran, de vez en cuando, a vender a los secuestrados a grupos organizados, lo cual conlleva a que adquieran capital de una forma más diligente y, así las cosas, el lapso de cautiverio se desplazaría a los lugares de dominio de estos últimos. Esto puede ser “bueno”, pero también malo, conserva la calma y según los veas y vayas conociendo, solicítales permiso para preguntar por qué.
u).- Cúbrete la cara con las manos o haz como que estás dormido-a, cuando entre ellos discutan, porque esas desavenencias son periódicas entre tus secuestradores y, si estás observando esa discusión, hará viable un posible “error” o desahogo que pueda realizarse en ese instante de turbación y discordia, o bajo la influencia del alcohol o alucinógenos, en contra de tu persona.
v).- Una excelente táctica que nunca falla es pedirles que te comuniquen con tu familia para que esta a su vez se tranquilice y pueda aceptar el pago del rescate, esto te auxiliara también a concebir que tu retención será corta. Es muy importante que les hagas saber a tus familiares –en caso de poder hablar con ellos- que deseas que la negociación avance sin contratiempos y que lleven a cabo lo pactado lo antes posible.
w).- Proponte pensar siempre en tu liberación. Sobrevivir, implica no solo asimilar el miedo y el terror, sino también entender como enfrentar tu miedo o las consecuencias posteriores.
x).- No te niegues a imaginar vivirlo, porque te puede tocar. Es mejor estar preparados ante esta locura, la cual será mejor vivir para contarla, le llamaría.. un triunfo a la esperanza…
Monterrey, como muchas ciudades del país, víctimas de la delincuencia organizada